Héctor Delmas y las letras, una receta de vida.
El reconocido escritor regional, aborda distintas facetas de su vida, producto de un riguroso recorrido profesional, y su posterior incursión en la literatura.
Nuevos detalles y reflexiones de Héctor Delmas, que constituyen una excusa para despertar del letargo pandémico, indagar sobre otros aspectos de su vida a quien, tuvo un auspicioso paso por el ámbito literario regional con sus novelas “La historia que me parió” presentada en 2008 en la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Buenos Aires, luego la siguieron: “Sobre Héroes y rufianes en el Río de la Plata”, “Pasiones en el Atlántico Sur” y participaciones en antologías desde el Círculo de Escritores del Comahue con sede en Cipolletti.
Pregunta: Me interesa rescatar algunos aspectos de tu historia personal. Por ejemplo: ¿Cómo se dio la posibilidad de cursar la carrera de Ingeniería química, hubo quizás una aspiración en términos de vocación o que circunstancias operaron en aquel momento?.
Respuesta: En la época anterior al peronismo (1945- 1955), solo podían seguir una carrera universitaria, aquellos cuya familia poseía un alto poder adquisitivo, ya que la idea predominante, era que quien estudiaba, no debía trabajar, debiendo poner todo su esfuerzo en el desarrollo de su carrera. Para mantener esta situación, las Universidades ponía los horarios de las materias en forma dispersa (algunas de mañana, otras por la tarde, para evitar que los estudiantes pudieran cumplir tareas en trabajos rentados), esto provocaba que los jóvenes de bajos recursos económicos no pudieran seguir carreras terciarias, generando una fuerte posición clasista de nuestra sociedad. En esos años se creó la Universidad Obrera, (actual Universidad Tecnológica Nacional), cuyas clases se desarrollaban de noche, luego de las 19 horas, lo que me permitió, al terminar mi secundario, trabajar, y seguir la carrera de Ingeniería Química, ya que mis padres no podían solventarme. Este cambio de paradigma en la Argentina, que los hijos de los obreros pudiesen estudiar, fue un fuerte aporte a nuestra industria Nacional, ya que traían experiencia técnica familiar, lo que permitió tener profesionales, con conocimiento teórico y práctico, en un momento de fuerte desarrollo industrial.
P. Remitiéndonos a tu experiencia en el ámbito empresarial en empresas frutícolas de la zona y durante más de treinta años como gerente de “Coca Cola” en la ciudad de Neuquén, vínculo que se cortó de manera imprevista. A modo de síntesis. ¿Qué aspectos desde lo laboral podes enfatizar que repercutieron en lo personal para sostenerte desde lo profesional, en ese mundo de neto corte resultadista?
R. El efecto resultadista comenzó en la época del 90, con la privatización de empresas estatales, y las privadas o familiares, fueron adquiridas por capitales internacionales, lo que provoco despidos masivos, y un fuerte aumento del desempleo. Hasta ese momento, las Empresas fomentaban el trabajo en equipo, lo que fue transformado por una política de competencia entre sus empleados, y la imposición de objetivos, fundamentalmente económicos, lo que era fundamental para mantener el puesto de trabajo. El cambio de estilo, no se adaptaba a mi pensamiento ético e íntimo, lo que me llevo a un fuerte stress, con consecuencias que minaron mi salud física.
P. Tu fuerte arraigo a nuestra zona está fielmente demostrado, ahora, tu arribo allá lejos en el tiempo. ¿En qué contexto social se dio y cuales fueron tus motivaciones u objetivos, al margen de lo laboral?
R. La fuerte nevada del año 1983, destruyo las instalaciones de las empresas frutícolas, en el alto Valle del Río Negro.
Ante la fuerte inversión que debían hacer para recuperarse, aprovecharon la oportunidad para hacer un fuerte e importante cambio tecnológico y estructural, un ejemplo de ello fue la implementación de cámaras frigoríficas, con el sistema “atmosfera controlada”, y el cambio de selección manual por automática, lo que logro posicionarnos mejor en el mercado mundial de frutas. Mi objetivo era poder aplicar mis conocimientos y experiencias en manejo y administración de empresas Industriales, en la transformación que se estaba dando.
P. Incursionaste en literatura. En el mismo sentido, y aunque fue de manera esporádica tu función como Director del FER entre abril y agosto de 2014. ¿Alcanzó esa breve experiencia y tu bagaje desde este ámbito para pensar en la posibilidad futura del “faro cultural rionegrino”?
R. Lamentablemente las autoridades nacionales y provinciales no le dan su lugar a la cultura dentro de sus prioridades, dándose el caso, por ejemplo, de la Provincia de Río Negro. donde existe una avanzada legislación, que graba el juego con el 4%, para obtener fondos, para fomentar bibliotecas y escritores, pero los dineros recaudados se distraen en otras cuentas, y lo poco que se distribuye se hace por “amiguismo”, o intereses políticos particulares.
P. En base a tu experiencia y conocimiento reflejadas en tu obra literaria, acerca de nuestra historia y al fragor de esta realidad social. ¿Qué nuevo paradigma deberán afrontar, aquellos universitarios o no, ligados a las ciencias políticas?
R. Debemos efectuar trascendentales cambios en nuestros dirigentes sociales, garantizándonos idoneidad y ética, dejando de lado nuestra costumbre de depender de personas líderes y demagógicos, cambiándolo por partidos con líneas claras de su posición y sus planes de gobierno.